Si el color del crisol se pone rojo cereza, ahí mismo se procede a poner los metales en su interior, estos antes de vertirlos deben de estar previamente calentados para que así facilite su transición.
Estando ya estos materiales en el horno fundidos se verifica la atmosfera, la fusión debe ser ágil pero sin sobrecalentamientos, la adición de carga se hace a medida que desciende la temperatura, también se debe impedir que el material se enclave en las paredes del crisol, después se procede a vertir en la mescla el fosfuro de cobre, este cumple la función de desoxidante.
El dona niporo que es un desgasificante que elimina el gas de hidrogeno del cobre y las aleaciones, en este caso se aplica solo una cuarta parte del dona niporo y también se agrega el flux 40 que es el que transporta la escoria a la superficie de la mezcla.
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